miércoles, 13 de abril de 2011

"Supermercado de la belleza"

Para hablar de belleza, y del ideal con respecto a la misma, debemos esclarecer con suma simpleza, que fue cambiando a través de los años, más bien a través de las épocas. Es un valor cultural que se va modificando a sí misma, época tras época. Por entonces, todo comienza con el ideal de belleza griego, muy atípico y contrapuesto a lo que hoy por hoy damos por conocido. Decimos esto ya que en su entonces,  la belleza estaba ligada indudablemente a la matemática. Se daba importancia a la simetría y proporción…de hecho, los objetos que poseían simetría eran más llamativos. Fue así entonces donde surge la belleza en personas con rasgos faciales simétricos. La belleza se concebía como el resultado de cálculos matemáticos, medidas proporciones y cuidado por la simetría.
Las mujeres eran representadas más bien robustas y los ojos eran grandes, la nariz afilada, boca y orejas ni grandes ni pequeñas, las mejillas y el mentón ovalados, el cabello ondulado detrás de la cabeza, y los senos pequeños y torneados.
Por el contrario, el ideal de belleza en el hombre estaba basado en los atletas y gimnastas.
En cambio, muy parecido pero a la vez muy distinto, el romano ideal fue definido como alto, musculado, de piernas largas, con una cabeza llena de pelo fuerte, la frente alta y amplia, una nariz fuerte y el perfil perfecto, una boca pequeña, y una de mandíbula poderosa.
En cambio, y de una manera muy distinta a las anteriores, en la época medieval el ideal de belleza tenía que ver con la fe y la cristiana. Por esto, desapareció el maquillaje, que se consideraba contrario a la moral cristiana. La mujer medieval muestra blancura en la piel, cabellera rubia y larga, rostro ovalado, ojos pequeños pero vivos y risueños, nariz pequeña y aguda, labios pequeños y rosados y torso delgado. En cuanto a los hombres, eran representados como caballeros guerreros.
Era alto y delgado, fuerte y vigoroso, esbelto; pecho y hombros anchos para aguantar la armadura; piernas largas y rectas como señal de elegancia y porte; manos grandes y generosas como símbolo de habilidad con la espada y de masculinidad.
Muy desemejante a todo es si hablamos del ideal de belleza que existe hoy en día. El ideal de belleza actual. ¿El ideal de hoy? Lo llevaría a un grado tal de enfermedad psicótica. Estamos ante una época donde el ideal de belleza la impone la moda, no dejando de lado así…el mercado de la misma. Estamos ante un mundo donde el ideal de belleza está en su mayoría volcado en las mujeres. Estamos ante un universo ínfimo de mujeres que por querer llevar ese ideal, ese tipo de mujer, ese tipo de modelo de pasarela y publicidades…llegan MUY pocas a creerse bellas.
Hoy el ícono de mujer, es una mujer muy delgada, que vista fina y elegante, de pelo largo, tacos altos y mirada penetrante. Ahora... ¿Icono de mujer para la sociedad o para el mercado que le da de consumir a la misma sociedad? Indudablemente me quedo con la segunda opción.
Los medios de comunicación y el mismo mercado de la moda día a día intentan de alguna manera dar a conocer los modelos de moda que se tiene o deben imponer, y así… las mujeres día a día, intentan reflejarse en dichos modelos.
Como bien esclarece Umberto Eco, es un “Supermercado de la belleza”, ya que mes a mes, semana a semana, va cambiando la moda, con una velocidad y pluralidad y cada vez las mujeres intentan “comprar” esas modas, más que esas modas…intentan “comprar” esos estilos y modelos de vida. Modelos de vida que las lleva a la insalubridad y bajo autoestima.